Descansa, criatura mía, que vives en otro corazón.
Reposa, mi ser querido, reposa tranquilo,
mi corazón será siempre tuyo.
He hecho de mi cuerpo un templo
donde venero tu recuerdo, tu cariño,
con la más honda adoración.
Llevo clavada como un puñal tu sonrisa
en el punto donde se posan mis ojos.
Mi ser querido, te evoco dormido
y te imagino dormido eterno.
Una noche se durmió tu cabeza en mi hombro
y era tan íntima mi dulzura,
que mi respiración se hizo una música para mecerte.
Te dormiste, criatura mía.
Se durmió tu cabeza en mi pecho
y allí encontró la delicia del sueño,
y buscó la almohada eterna.
Envidio aún a aquellos seres qeu no tienen pan
pero que poseen lo que toda la riqueza del mundo
no me puede dar: la compañía de mis seres queridos.
Mi ser querido, mi mejor canto
y la más blanca de mis alabanzas serán para ti,
no habrá jamás una sombra en mi corazón
si te quedas en él.
Otra hora que se muere ha hecho sollozar a la noche
Para mi no existe el tiempo ni la muerte
cuando estoy bajo el am0r de tus ojos, mi ser querido.
Descansa,criatura mía, que vives en otro corazón.
Mundo, si pudiera hacerte comprender toda mi amargura,
no vacilaría en partirme el corazón
y tirarlo a tus pies.
Poeta Teresa Wilms Montt, 1917.