Tener fibromialgia y ser aficionada al montañismo es una combinación difícil, pero no imposible.
Es cuestión de fuerza de voluntad, de perseverancia,
de amor propio, de entrenamiento para tener una forma física
aceptable, y de que haya una afición de la que estés
tan enamorada que saques fuerza de donde no la hay para
subir, para llegar, para coronar ese pico, para no abandonar.
Es cuestión de escuchar tu alma por encima que tu cuerpo.
Hoy he estado con mi hijo Carlos, de 21 años, en la Canal de Izas.
Como de costumbre, me ha metido un sobo de 7 horas y cuarto de andar.
Un redbull, un ibuprofeno,.... !!! y para arriba !!!!!
19 km de andada y mil metros de desnivel.
4 horas y media de subida, para llegar al ibón de las foyas y al pico
de las 3 büegas, ( que me he dejado los "güebos" en la subida...).
Y siempre me vale la pena, y no permitiré que la fibromialgia
decida por mi, pues ella es muy limitante, siempre te manda mensajes
como: no puedes, es demasiado para ti, abandona, te duele la espalda,
te duelen las piernas, no eres apta para subir al monte.
A la mierda con los médicos que te dicen: < tiene que asumir que lo suyo es crónico,
que tendrá que adaptar su vida al dolor crónico >.
A la mierda con la medicina convencional, que sólo trata los síntomas y descuida
la salud del alma.
El dolor crónico está igual en el llano que en lo alto del monte, así que si
se mete en mi mochila, ( y siempre lo hace), pues para arriba que va,
pero a mi no me va a limitar, me la llevo de paseo y punto.
Porque es mi ALMA la que gobierna mi CUERPO, y no al revés.
Y mi alma sabe que pertenece a la NATURALEZA, que la montaña
es su hogar y mi alma se alimenta de la belleza del monte, MEDITA en
esos espacios y conecta más profundamente con Dios.
No permitas que la fibromialgia enturbie tu espíritu,
no permitas que ningún médico meta en tu cabeza pensamientos limitantes, el " yo no
puedo", " yo estoy limitada", " yo soy una enferma crónica".
déjate guiar por tu ALMA, TÚ SÍ PUEDES PORQUE TÚ ERES MUCHO MÁS QUE
TU CUERPO, TU ERES UN ALMA QUE ESTÁ PROVISIONALMENTE EN UN CUERPO
, y el alma te dará alas, te dará fuerza de voluntad y perseverancia para llegar dónde tu quieras, para llegar donde se alimentan las almas montañeras: JUNTO A LA NATURALEZA.
Y cuando llegues arriba, siéntate y medita.
Medita dándole gracias a Dios por el regalo de la vida, por el regalo del hogar: la Naturaleza.
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